miércoles, 18 de abril de 2012

Pensamientos, preguntas y problemas (8)

Ya hemos recogido todo y mi hermano y mis primos ya se han secado y vestido con ropa seca. Tengo que llevarlos de regreso a las tiendas pero no sé por donde. Intento seguir mi instinto, pero no me dice nada lógico. Lo único que siento es ganas de adentrarme en el bosque y buscar a ese ser de ojos brillantes que me ayudó a salir de aquella parte del bosque tan tenebroso y oscura. En el fondo de mi corazón siento que reconozco esos ojos, pero es demasiado extraño. No recuerdo haberlos visto en mi vida. Bueno... realmente ahora mismo eso no es una excusa válida.
-¿Y ahora que hacemos Miranda? –mi primo pequeño me miraba preocupado. Hasta él se había dado cuenta de que no tenía ni idea de cómo volver junto a nuestros padres.
-Pues no lo sé. Tendremos que esperar a que nos vengan a buscar.
Papá me acaba de decir que se van a retrasar, que vayamos hacia las tiendas…
¿Y cómo diablos vamos a volver?
Miranda, nosotros conocemos este bosque mejor que nadie. Solo que aún no nos hemos dado cuenta.
¿Cómo?
Debemos seguir nuestro instinto y buscar la senda correcta antes de que anochezca. Papá confía en nosotros…
Qué bien…
Ahora sí que teníamos un problema. Y grave, por cierto. Seguir nuestro instinto. Que fácil suena y qué difícil es cuando tu instinto no quiere que vuelvas a la tienda sino que me interne aún más en el bosque y que encuentre al ser que me guió de regreso con mi hermano y mis primos. No nos queda más remedio que fiarnos del instinto de Marcos.
Mi hermano iba delante y yo al final, detrás de mis primos. Primero seguimos el río durante al menos unos diez minutos. Luego tuvimos que adentrarnos un poco en el bosque porque se hacía imposible seguir el curso del río. No era capaz de identificar el camino, ni siquiera alguna roca o árbol. Nada de nada.
Estaba anocheciendo demasiado rápido para ser un día de verano. Hoy todo se volvía en mi contra. Ni siquiera un martes trece produciría tan mala suerte. De repente Marcos se paró. Sentí su indecisión y su inseguridad. Me miró a los ojos buscando ayuda. Tengo que buscar eso que todos saben que tengo dentro y que aún no se ha despertado. Seguir mi instinto… Quiero volver a casa… Otro día buscaré a ese ser. Así que ahora, Instinto, llévame de regreso a las tiendas, junto a nuestros padres, por favor.

No hay comentarios: